Porcentajes de retorno

Carlos Nuñez del Prado. Ingeniero de ensayos.

La industria de casinos, como cualquier industria, es ante todo un negocio. En este negocio, se ofrece a los usuarios la expectativa de ganar premios por efecto del azar, y por supuesto se espera obtener ganancias (lo cual es el propósito fundamental de cualquier negocio).

Las máquinas tragamonedas y los juegos de azar están diseñados matemáticamente para garantizar un nivel de ganancias al operador que le permita explotarla como una herramienta que llega a producir alguna ganancia. Por supuesto, también debe garantizar un nivel de ganancia a los jugadores, los cuales no se acercarían a la máquina si esta nunca entregara algún premio.

Este delicado balance entre la ganancia que espera un operador y la sensación de ganancia que espera el jugador se puede cuantificar en una cifra llamada Porcentaje de Retorno.

Definición

El porcentaje de retorno se define como "el resultado de dividir el dinero otorgado por el juego de azar como premios en las jugadas ganadoras entre el dinero apostado en una número de jugadas que teóricamente, cubra todas las posibles combinaciones que se puedan obtener".

En esta definición hay que aclarar lo siguiente:
  • Hablamos del "dinero otorgado por el juego como premio a jugadas ganadoras". Esta cantidad es distinta al dinero efectivamente cobrado por el jugador. Podría ganar un gran premio en una máquina tragamonedas, pero si no lo cobro y sigo jugando es muy posible que termine perdiendo gran parte o todo lo que llegué a ganar.
  • El porcentaje de retorno es siempre menor al 100%. Lo contrario significaría que el juego de azar entregaría más dinero del que recibe como apuestas. En otras palabras sería un juego que "regala el dinero". Ninguna persona pondría un casino o sala de juego para regalar el dinero y no obtener ganancias.
  • Esta definición realiza un cálculo en un número grande de jugadas. Este número que cubra todas las posibles combinaciones se conoce como "ciclo de juego" que normalmente equivale a varios millones de jugadas.

El porcentaje de retorno mínimo

Debido a que el porcentaje de retorno es un número calculado teóricamente, podemos diseñar juegos de azar con el porcentaje de retorno que queramos (incluso superiores al 100%). Como medida de protección a la comunidad de jugadores de juegos de azar, cada jurisdicción en donde los juegos de azar son regulados establece, entre otras cosas, un porcentaje de retorno mínimo que cada juego de azar debe garantizar. Por ejemplo, en el Perú el porcentaje de retorno mínimo para las máquinas tragamonedas es de 85%. En el estado de Nevada (EEUU) el porcentaje de retorno mínimo es de 75%, mientras que en Panamá es 80%.

A este porcentaje de retorno mínimo fijado por un ente regulador le acompaña el porcentaje promedio que el mismo mercado impone. Por ejemplo, imaginemos una "Sala A" de juegos en Perú que instala programas de juego con 85% de retorno, lo mínimo permitido por la ley, y otra "Sala B" en donde se instalan programas con un porcentaje de retorno de 90%. La sensación global de los jugadores les dirá que en la Sala B tienen mejores posibilidades de ganar, por lo que abandonarán la Sala A. Este porcentaje de retorno fijado por el mercado suele ser mayor al porcentaje mínimo legal, por efecto de la competencia entre salas y fabricantes de máquinas.

El porcentaje de retorno de un juego de azar no es una promesa individual

Si un juego de azar tiene un porcentaje de retorno de, por ejemplo 90%, No significa que me garantiza que me devolverá al menos el 90% del dinero que utilice para jugar. De hecho, podría apostar 100 soles al terminar de jugar salir con nada. Este porcentaje de retorno significa que el 90% del dinero apostado por un número grande de jugadores durante muchas jugadas será destinado a pagar los premios que algunos de estos jugadores obtendrán.

Como ocurre en cualquier tipo de negocio, el dinero no aparece por arte de magia. En el caso de los juegos de azar, el dinero que se entrega a unos es el dinero que otros perdieron.

Conclusiones

Los juegos de azar constituyen una industria muy particular. Por una parte tenemos la comercialización del la "suerte" o azar y por otro, una base matemática de diseño de juegos que rige el comportamiento de la industria. Los jugadores deben indagar acerca del porcentaje de retorno instalado en cada máquina y tomar esto como un parámetro para decidir si participan de un juego o no. Deben a su vez que existe un diseño matemático que le da una ligera ventaja al operador, y sobre todo, nunca considerar a los juegos de azar como una inversión o una forma fácil de hacer dinero. Los juegos de azar son una forma de diversión y no una forma de vida.